Las quejas no han cesado a día de hoy, así que no me ha quedado otro remedio que llamar a Santi y he tenido suerte que ha venido a hablar con ellos y creo que por fin les ha hecho entrar en razón. Estaban bastante alterados y les ha costado dar el brazo a torcer, pero al final han cedido. Una condición he tenido que cumplir, si ayer era no pasar de 40, hoy ha sido la de parar y darles una tregua. Mañana vuelta a la carga.
6 comentarios:
Pues ale, sopitas y buen vino ... y a relajarse, para poder empezar de nuevo con la tarea.
Ya sabes respetar siempre "las señales".
Besicos
Siempre hay que hacer caso a las señales, así que a parar y mañana será otro día..
Un saludo
Quique
A cuidarse que así estamos todos , haber si hablamos, un abrazo amigo
Una tregua, la mejor concesión que podías hacer; si es que somos necios, nos negamos a escuchar a nuestro cuerpo (a ver sus señales), y es el más sabio de todos.
Un abrazo.
Que no sea para mucho tiempo.
MAE: Estos descansos son necesarios, sobre todo como dices si tomas buen vino, jeje.
QUIQUE: Yo en eso si que cumplo.
ALVARO: Si que nos tenemos que cuidar, si no lo hacemos nosotros, ¿quien lo va a hacer?
SATUR: Yo en eso no escatimo, suelo escuchar al cuerpo.
MILDO: Solo un día, estamos a punto del primer objetivo y no hay que descuidarse.
Publicar un comentario