El ambiente ciclista aumenta en fiestas, ya el viernes antes de fiestas, salida de 40 kms, parando a almorzar como es debido, dos huevos fritos con buena guarnición y buen trago de vino.
El martes de fiestas, hicimos almuerzo ciclista, pero sin bicis. Al cual acudió David Cañada, de hecho la idea era enseñarle el ambiente de fiestas. Repetimos menú y después descubrimos la verdadera pasión del ciclista, los encierros, hasta se atrevió con la tabla y el roscadero, unas fotos de muestra.
1 comentario:
Un buen almuerzo acompañado por unas risas es muy reconfortante y recuperador.
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