Vaya semanas que llevo, entre muchos jaleos personales, la reparación de la bici, las anginas combinadas con el antibiótico y las malas sensaciones; ya empezaba a ponerme nerviosillo. Me paro a pensar y me tranquilizo, me vuelvo a situar, la mente ya carbura, el oxigeno me llega al cerebro y empieza a surgir el optimismo.
Nada mejor que dos entrenos regenerativos para motivar, ayer con Borja y Rubén, aunque al final se convirtió en una contrareloj, había que llegar a tiempo y hoy paseo con Manel y Pi, buena conversación. Si le sumamos el sol, la combinación no puede ser mejor. Han vuelto las ganas de subir el pulso, así que el jueves me probaré.
En la París-Roubaix, sorpresa, al final el Garmin supo jugar sus bazas y es que en ciclismo no siempre gana el más fuerte, tener un buen equipo es fundamental.
3 comentarios:
Fuerza amigo, mucha fuerza
Frannnnn que pasa hombre, hace tiempo que no me dejo caer por aquí pero es que estoy mu desconectao amigo.
Solo darte animos y fuerza desde Sevilla y un abrazo.
EMILIO: Gracias, espero que tu vayas mejor.
LAY: Me alegro de verte por aquí, gracias por los ánimos.
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