jueves, 17 de enero de 2008

Anécdotas de dos ejeanos en bici

Hoy les comentaba a los chavales del aula oberta que miraran en el blog de Josef el post que ha puesto sobre el Maratón des Sables, a mi me ha impresionado lo organizado que tiene que ir todo, con el mínimo peso y con todo lo necesario para sobrevivir en el desierto cinco días, la ropa adecuada, que no pese y que no abulte mucho, la comida liofilizada, las barritas, los geles energéticos.

El otro día comentaba con Jesús, corríamos juntos en bici en la categoría de juveniles, algunas aventuras y desventuras que pasábamos.

Ahora la ropa es una gozada, con una camiseta térmica y un cortavientos ya puede hacer frío, que en cuanto le das al pedal no lo notas, antes tres camisetas de algodón, un maillot de punto con unos manguitos que me había hecho mi madre de lana, en las piernas unos leotardos negros y encima un culot que al ponértelo iba ajustado y cuando llegaba a casa en cada pernera cabían dos como yo.

Una vez bajando el puerto de Sos del Rey Católico, habían echado sal para la nieve, debía ser en febrero, el firme irregular, llevaba las manos tan heladas que casi no podía frenar y del traqueteo de la bici se me salían por la parte de atrás del manillar y no lo podía sujetar, menos mal que bajar no se me da mal, si no, no se lo que hubiera pasado, que pitera teníamos ¡eh Jesús!


Cuando salgo en bici, siempre llevo los bolsillos del maillot, llenos de comida, las he pasado muy putas, los del club llevan un par de barritas y algún gel o medio plátano. En la epoca de juveniles, ni había barritas, ni geles, ni nada de esto, a base de bollicaos y tubos de leche condensada que por cierto estaban de vicio, pero pillábamos cada pajarón de miedo, llegar a casa, sentarme en el sillón y decirle a mi madre que me trajera la comida que no podía ni andar, dormir la siesta y después poder levantarme para ducharme y no soy un marrano, pero es que llegaba que no me tenía ni en pie.

Un día volviendo de Luesia, con frío, había llovido, Jesús se había olvidado el chubasquero, así que entre el frío y supongo yo que la falta de nutrientes, pajarón del quince.

-Fran que yo me quedo aquí.

- ¡Vamos hombre!

-Que no, que no puedo

-Venga tío como te vas a parar

Las pájaras van por barrios, un día uno otro día al otro, aquel día le toco a él, así que muy despacio y poco a poco arrancamos cara a casa.

-A ver si pasa algún coche.

Nada de nada, hasta que vimos a un hombre antes de llegar a Farasdués,
estaba en el huerto.

-No irá para Ejea por casualidad.

-No, voy a Farasdués.

-Vale, vale, gracias.

Pero nos debió ver la cara y lo pensó mejor,

-¡Ala! si que iré y de paso veo a mis nietos.
(9 kms hasta Ejea)

Así que montamos las bicis en su 4L y nos lleva a su casa.
-Esperar a que me duche y os bajo, poneros al lado del hogar para que entréis en calor.

Nos sentamos al lado de la chimenea en una mesa enorme y su mujer nos empieza a sacar comida.

-Comer hijos míos, comer.

-No señora, gracias.

- ¡Vamos! echar un bocado.

- ¡Que no, que no!

No sabía la mujer donde se metía, con el hambre que da la bici y encima con el pajarón, la mesa se fue llenando, una bandeja enorme de boquerones caseros, que dicho
sea de paso, me pirran; un trozo de queso, chorizo, jamón....

Así que tanto insistió la buena señora que comenzamos a comer, un boquerón, un trocito de queso, un poco de jamón, poco a poco hasta que se nos despertó el león que llevamos dentro del estomago y así como sin quererlo, le dejamos la mesa más limpia que el oro.
Encima el señor Francisco, que así se llama, nos bajo a Ejea.
Su hija es vecina de mis padres y aun lo veo de vez en cuando, me lo recuerda y nos reímos un rato, una buena persona, la limpia que le hariamos para que aún se acuerde y de esto hace lo menos 25 años.

10 comentarios:

Ishtar dijo...

Jajajaja, que bueno!!!!, si es que los ciclistas siempre han sido un poco salvajes jeje.

En lo de la ropa, tienes razón. Da gusto salir con una buena camiseta técnica, de esas que no se empapan ni aunque te duches con ella, y un buen cortavientos. De hecho creo que si tuviera que ir con ropa de algodón y de lana congelada por las carreteras, nunca saldría en bici en invierno... me mataría a sesiones de rodillo jeje.

Besicos!

Syl dijo...

Qué buena gente hay por el mundo, verdad???...son situaciones que nunca deben olvidarse por si alguna vez nos vemos en algo parecido y somos nosotros los que hemos de echar una mano...De ti, ni lo dudo...que ya se te ve como eres.

Y si...tela con la ropa y como ha cambiado...cuando empecé a correr, usaba aquellas zapas nike de cuero, todas cerradas a cal y canto...más duras que una piedra...y las camisetas de algodón, que se te pegaban al cuerpo al 1er km...o los rokis esos de las 3 rayas laterales...

ays...me he hecho mayor!!

besitos.

Francisco Castaño dijo...

ISHTAR: Si la verdad es que un poco slavaje hemos de ser para lanzarnos por esas carreteras a sufrir.
Lo de la ropa tienes razón, lo que pasa es que no había pasta para rodillos, usábamos uno que había en el poli, con tres rodillos y si se te iba la bici la ostia era de campeonato.

SYLVIE: To er mundo e gueno, o al menos eso creo, aunqeu a veces te llevas algún chasco.
La ropa, como todo ha ido avanzando mucho.

Besos para las dos

Paco Montoro dijo...

Esta historia tuya me ha encantado, es de las buenas de verdad...el deporte lo lleva contigo Francisco y lo disfrutas. Un saludo

Francisco Castaño dijo...

PACO: La verdad es que disfruto del deporte mucho y lo vivo, además podría escribir un libro con las historias que me han pasado, supongo que todos lo podríamos escribir.

Por cierto como llevas tu entreno?

Saludos.

Furacán dijo...

Que buena historia. Ya os estoy imaginando como Labordeta pero en plan ciclista jaja

Anónimo dijo...

Jo fran el señor Francisco ni se podia imaginar a quien intentaba llenar el estomago por lo tienes una miaja grande o sea que comes a gusto.Ya me acuerdo de tu indumentaria de ciclista y de la bici que por circunstancias que tu y yo sabemos tuviste que dejar aparcarda por un tiempo,pero me alegro de que lo hayas retomado por cierto que tal mis sobris en la piscina, el otro dia vino un amigo de tus sobrinos a casa y estuvimos viendo tu blog y ricardo morales dilo que no sabia como habia llegado a tu blog dice que se metio en algo de bicicletas y llego hasta hay le gusto mucho lo que has hecho con los chicos del aula dijo que te haria algun comentario.Besicos

Francisco Castaño dijo...

FURACAN: No lo había pensado, pero algo así, lo que pasa que con un hambre deborador y sin cámaras de televisión.

OLI: Tu ya sabes bien que tengo buena gana, pero también sabes como somos por alli, las puertas abiertas a todo el mundo.
En la piscina tus sobrinos se lo pasan de miedo, a ver si antes de verano enseño a nadar a Ismael, que con todo lo tremendo que és, el agua no le va mucho.

Saludos.

Toupeira dijo...

Con gente así por el mundo da gusto.
Te animo a que escribas un libro, posiblemente tendrás más exito que el que te imaginas.

Francisco Castaño dijo...

TOUPEIRO: Solo me falta escribir un libro, por que lo de los hijos y plantar un pino ya lo he cumplido, lo que pasa es que ¿de donde saco el tiempo?

Saludos.